La biodiversidad es esencial para la vida en el planeta y su protección resulta clave en nuestro desarrollo económico, ya que es imprescindible para mantener los servicios ecosistémicos que nos abastecen. Un paso más allá nos lleva a la conservación del capital natural, que engloba todos los activos naturales renovables y no renovables disponibles en la naturaleza, sin los cuales las empresas no pueden llevar a cabo su actividad.
La compañía Gas Natural Fenosa es consciente de la importancia que esto conlleva para un satisfactorio desarrollo de sus operaciones. Por tanto, en su Política de Responsabilidad Corporativa materializa su compromiso con la minimización de los efectos adversos sobre los ecosistemas y el fomento de la conservación de la biodiversidad para compatibilizar la producción energética y gasística con la “salud” del planeta. Así lo muestra en su nuevo Informe de Biodiversidad 2016, recientemente publicado.
Un nuevo enfoque preventivo y proactivo hacia la valoración del capital natural para controlar y reducir los potenciales impactos negativos derivados de su actividad y estimular el crecimiento de los impactos positivos es el aspecto más reseñable de esta nueva publicación.
Se trata de un informe interactivo como acostumbra a realizar Gas Natural Fenosa en los últimos años, en los que la colaboración de EcoAvantis aporta un matiz más visual y dinámico en sus comunicaciones.
Alberto López/Ángela Ruiz