Recientes investigaciones (CSIC, Woods Hole Research Center, etc.) afirman que el cambio climático no es un hecho aislado, sino que sus efectos estriban en consecuencias que repercuten directamente en un aumento del efecto invernadero en si mismo. Entre estas consecuencias destacan dos causas principales

1. The treeline (la línea de árboles)

Se estima que, debido al aumento de temperaturas, las especies vegetales podrían poblar las zonas articas, reduciendose la superficie meramente blanca por la nieve. Ello, contribuiría a que el efecto albedo (reflexión de los rayos solares) de estas zonas sea menor y, por tanto, esto provoque un mayor aumento de las temperaturas a escala global

2. Plancton del ártico

De la misma forma, la subida de temperatura aumenta la respiración del plancton presente en el ártico, lo que hace que la respiración prevalezca sobre la fotosíntesis y el plancton se convierta en un emisor de CO2 a la atmósfera. Además, el plancton cambia a formas de menor tamaño, que se descomponen más fácilmente.

Hablamos de que, si estos estudios están en lo cierto, una clara retroalimentación de este fenómeno. Estos hechos convierten el fenómeno en un hecho aún más preocupante, y convierte las políticas nacionales y corporativas en estrategias cruciales en los próximos años

Fuente: Ambientum

Abril 2013