El último estudio publicado por la Red Española del Pacto Mundial con motivo del quinto aniversario desde el lanzamiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) sitúa a las empresas como el agente principal para su consecución. Su actuación a escala tanto local como global resulta clave para hacer realidad estos propósitos para construir un mundo mejor entre todos.
La sostenibilidad cada vez está más presente en los modelos de negocio de muchas empresas, afianzándose aún más en aquellas en las que ya era una realidad, pues en muchos casos ya no es un añadido más, sino que pasa a formar parte de la propia estrategia de negocio de las compañías. Por tanto, tienen los recursos necesarios para enfocar el crecimiento de nuestra sociedad desde un punto de vista más respetuoso con el medio ambiente y las comunidades. Esto, además, propicia un crecimiento de mayor calidad.
Asimismo, los ODS proporcionan el marco necesario para la recuperación de la crisis ocasionada por la covid-19, lo que supone un aliciente más para su incorporación de las hojas de ruta de las compañías y que su contribución para dichos objetivos sea una oportunidad para adaptarse a esta nueva situación.
Los ODS también cuentan con reseñas en la normativa, como en la Ley 11/2018 de Información No Financiera y Diversidad, cuyos requisitos deben ser incorporados en los reportes de numerosas empresas. Por otro lado, dada su relevancia comienzan a formar parte de estándares y su correspondiente certificación, cuyo objetivo es analizar y verificar la contribución de las estrategias de sostenibilidad de las empresas a los ODS.
Todo ello posiciona a los ODS como un marco global unificado para que desde todos los ámbitos y, principalmente, desde las propias empresas, se visualice y avance hacia un horizonte sostenible común. Así, aunando esfuerzos el logro alcanzado entre todos será mayor.
Ángela Ruiz, Ecoavantis
[:en]A new report published by the Red Española del Pacto Mundial (Spanish Network for Global Compact) on the occasion of the fifth anniversary since the launch of the Sustainable Development Goals (SDGs) identifies companies as the primary force in achieving the goals. Their local and global actions are crucial to making these goals a reality for a better world for everyone.
Businesses are increasingly incorporating sustainability into their business models. Those in which it was already a reality have even further solidified its place because it is no longer just an addition to the organization’s business strategy, but part of it. Consequently, these companies are better equipped to help our society grow with consideration for the environment and our communities in mind. As a result, the quality of growth also improves.
In addition, supporting the SDGs within the company roadmaps provides a chance for companies to adapt to the crisis caused by Covid-19, another incentive to include them and make contributions.
There are also SDG reviews in regulations, such as Law 11/2018 on Non-Financial Information and Diversity, whose requirements must be included in the annual reports of numerous companies. Furthermore, due to their relevance, they have begun to become part of standards and their corresponding certifications whose objective is to examine and verify how companies’ sustainability strategies contribute to the SDGs.
The SDGs thus serve as a unified global framework that helps organizations, from all sectors, and, in particular, from within the companies themselves, visualize and work towards a common sustainable horizon. In this way, even greater results can be achieved by joining forces.