La campaña de Dove “Belleza Real”, Chipotle tomando posición sobre el cultivo natural, Patagonia regalando barcos cargados de ropa ligeramente desgastada, etc. Estas campañas publicitarias tienen una cosa en común: Tienen en cuenta los principios corporativos de responsabilidad social (RSE) y son mucho más eficaces que los anuncios tradicionales.

En un nuevo informe, la organización BSR examina la idea de que las marcas puedan usar estos principios para construir la confianza y la lealtad de los clientes.

sostenible

En este nuevo informe, BSR establece tres áreas prioritarias en las que deben centrarse los anunciantes, que son las siguientes: aumentar la transparenciaempoderar la audiencia y el propósito.

La transparencia puede ser un tema particularmente espinoso para las empresas. Participant Media, que encargó el estudio a BSR, ha tenido más éxito al frente de la transparencia. Por ejemplo, la compañía Red Pivot TV, que tiene una política de publicidad responsable, prometió revelar siempre la colocación de productos en sus espectáculos, evitar ciertos temas (como la política, el juego, y los productos de explotación sexual), crear anuncios con socios para contar “historias inspiradoras”, y tomar en cuenta la retroalimentación espectador.

El empoderamiento de la audiencia es otra pieza clave del estudio de BSR. En un nivel básico, innovación sobre la experiencia de elegir tu propio anuncio, es decir que los proveedores de video online ahora ofrecen  la libertad a los espectadores para desconectar anuncios irrelevantes. Las empresas también deben estar preparadas para responder a las necesidades de los usuarios en plataformas como Facebook y Twitter. Sin embargo, las marcas también pueden apoderar a las audiencias haciendo que respondan, que hablen, que interactúen…

La última área prioritaria de la que habla el informe es el propósito, el objetivo, y quizás sea la más importante. Algunos de las más impresionantes campañas publicitarias de los últimos años tienen éxito porque parecen estar respaldadas por fuertes valores y por ser auténticas. Por ejemplo,  Chipotle con su campaña de cultivo natural tomó una posición sobre un tema importante y lo respaldó con una política de “comida con integridad” que prometía ingredientes orgánicos, locales y de producción familiar.

 

Fuente: Informe BSR

Mayo 2015