Una alianza entre el turismo y la movilidad sostenible

porÁngela Ruiz

A lo largo de las últimas décadas se ha evidenciado que algunas de las modalidades o formas de turismo son perjudiciales desde el punto de vista ambiental; ejemplo de ello podría ser el turismo de masas, especialmente en zonas que requieren de una especial protección (paisajística, de flora y fauna, de ecosistemas, etc.).

Pero también el turismo puede repercutir positivamente, pues supone un aumento de ingresos, el incremento de las relaciones sociales e, incluso, suponer un estímulo para la conservación y protección de sistemas naturales y la sensibilización de la población.

Cada vez se empiezan a demandar más criterios de sostenibilidad en hoteles, restaurantes y medios de transporte, lo que pone de manifiesto la importancia de la simbiosis entre la excelencia y la sostenibilidad.

Para ensalzar la cara más sostenible del turismo es necesario integrar en el sector la cuestión de la movilidad; ser participativos y sensibles al problema ambiental; minimizar los efectos estacionales del turismo; orientarlo como un recurso que ha de mantenerse a largo plazo y establecer límites coherentes a los espacios turísticos para no convertirlo en un factor desestabilizador del medio receptor.

En particular se estima que la movilidad y el transporte turístico representan aproximadamente en la actualidad el 8% de las emisiones de CO2  en la Unión Europea, siendo el uso del vehículo privado el responsable del 41% de las emisiones de CO2 del total de desplazamientos turísticos. Profundizando aún más, de entre todas las emisiones de CO2 del sector turístico, el 75% es debido al transporte de turistas.

Así pues, dado que el transporte supone las ¾ partes de la huella de carbono relativa al sector turístico, es imprescindible tener en mente los siguientes objetivos:

  • Reducir las emisiones a la atmósfera, teniendo en cuenta modos de transporte más sostenibles.
  • Ser más eficientes en el uso de los medios de transporte y contribuir a la reducción de emisiones de CO2.
  • En la medida de lo posible evitar al máximo la dependencia de los combustibles fósiles.
  • Comunicar la movilidad y el transporte sostenible para hacer de ella un atractivo turístico valorado.
  • Percibir la movilidad sostenible como una gran oportunidad de mercado por parte del sector.
  • Desarrollar nuevos paquetes o productos turísticos cuya base sea el fomento de la movilidad y el transporte sostenible.
  • Promocionar el respaldo del sector a la protección ambiental.

Todas estas medidas son y serán la clave para establecer la alianza que impulse al sector turístico al nivel de sostenibilidad deseado por todos.

Fuentes:

Andalucía LAB

Informe MUSTT, DG Empresa – Comisión Europea

OMT – La respuesta anticipada del turismo al Cambio Climático

Marzo 2013