Las empresas afrontan las problemáticas que afectan a la sostenibilidad de diferentes maneras, según el estudio “Sustainability’s next frontier”, llevado acabo por MIT Sloan Management Review en colaboración con The Boston Consulting Group.
El estudio, divide a las empresas en tres categorías en función de su compromiso por la sostenibilidad:
- Las que actúan (Walkers): Son aquellas que están concienciadas y abordan plenamente las problemáticas de sostenibilidad, considerándolo un asunto prioritario.
- Las que hablan (Talkers): Son aquellas que, aunque en muchos casos están concienciadas, abordan poco o nada esas cuestiones.
- Las que están en el camino: Son las que están igualmente concienciadas, pero sólo están comprometidas con algunas cuestiones, no con todas aquellas que consideran muy significativas. Se encuentran entre las dos categorías anteriores.
En este sentido, según el informe, existe una diferencia significativa a la hora de abordar los diferentes asuntos entre las dos primeras categorías. Esto se puede observar según los datos obtenidos por este estudio, relativos a los aspectos más recurrentes en el ámbito de la sostenibilidad:
1. Desarrollo de una estrategia de sostenibilidad: 90% de Walkers frente al 46% de Talkers.
2. Situar las cuestiones de sostenibilidad como una cuestión prioritaria en la agenda de actuaciones. El 70% de Walkers lo lleva a cabo frente al 24% de Talkers.
3. Desarrollo de modelos de negocio sostenibles: 70% de Walkers frente al 20% de Talkers.
4. Medición del progreso en el desempeño sostenible. La diferencia en esta área es del 70% de Walkers respecto al 31% de Talkers.
5. Cambios en el modelo de negocio como resultado de cuestiones significativas de sostenibilidad. En este caso, el 60% de Walkers ha cambiado su modelo de negocio en respuesta a las cuestiones de sostenibilidad, frente al 30% de Talkers.
Las empresas Walkers han sabido superar las dificultades y consideran la sostenibilidad un asunto clave para la estrategia de desarrollo de su negocio. Al margen de las palabras, estas empresas pasan a la acción y afrontan la sostenibilidad de forma directa para generar valor, aprovechándola como una oportunidad y no únicamente como una amenaza a superar.
Sin embargo, destaca el artículo, las empresas no pueden abordar en solitario todos los aspectos de sostenibilidad, por lo que en muchos casos es necesario y beneficioso asociarse para trabajar de forma colectiva con organizaciones y empresas que trabajen en el ámbito de la sostenibilidad y la RSC.
Fuente: MIT Sloan Management Review
Febrero 2014