¿Eres de las personas que ha decidido incorporar la sostenibilidad en las acciones de tu vida diaria? Sepa que el sexo también puede ser sostenible.
El incremento del uso de recursos cada vez más sostenibles en nuestra rutina ha hecho que la actividad sexual se convierta en otra práctica más que aboga por la sostenibilidad. En España se puede observar como la comercialización de productos eróticos elaborados con materiales muchos más responsables ha influido en la decisión de compra de aquellos consumidores que apuestan por un planeta más limpio.
Una de las alternativas sostenibles que nos presenta el acto sexual para convertirse en ecológico es el destino del preservativo. Al final de su vida útil, si el preservativo no fuera tratado con espermicidas y lubricantes podría tener una mayor velocidad de biodegradación, descomponiéndose en los elementos naturales que lo conforman.
En el caso del preservativo femenino, en la actualidad se fabrican de poliuretano (plástico no biodegradable), nitrilo y látex, por lo que su biodegradabilidad también es parcial. Ante este escenario, el único fin posible del preservativo respetuoso con el medio ambiente, es su deposición en el vertedero ya que las malas prácticas realizadas, en su mayoría, por los consumidores de este producto han perjudicado la salubridad de nuestros ríos al verter los mismos en el inodoro.
El sexo permite, además, usar otras prácticas sostenibles en las relaciones íntimas, como, por ejemplo, las siguientes:
– Compartir el uso de la ducha: es evidente el ahorro de agua generado, ya que con una misma cantidad de agua se pueden duchar dos personas.
– Energía renovable en vibradores: si le dijeran que existen vibradores en el mercado que se cargan durante ocho horas con energía solar para proporcionar una hora de funcionamiento del mismo a dos velocidades, ¿lo compraría? En caso afirmativo, los puede encontrar en la página web de Babeland. Uno de sus productos, los vibradores “Vibes”, vienen con una batería recargable y se suministran en envases reciclados. También puede encontrar productos sexuales ecológicos en las páginas de Sex Toy Recycling o Love Honey´s el cual tiene un programa de reciclaje de juguetes sexuales.
– Preservativos sostenibles y de comercio justo: la marca French Letter Condoms nos ofrece este tipo de preservativos fabricados con látex cosechado en condiciones sostenibles y de comercio justo, ya que los productores pagan una prima por su goma.
– Lubricantes veganos: son aquellos que no han sido testados antes en animales. Este tipo de lubricantes pueden ser, por ejemplo, de la marca YES.
– Usar prendas íntimas elaboradas de materiales ecológicos y de comercio justo. Ejemplos de tiendas que comercialicen este tipo de ropa íntima son: Stella McCartney Lingerie, Pants to Poverty y Fox Fibre.
– Afrodisíacos más sostenibles: por ejemplo, sustituir las ostras o mariscos, por espárragos y bananas. En la naturaleza se encuentran, entre otros, tres potentes afrodisíacos naturales, fáciles de obtener:
- Perejil: para conseguir sus efectos, se necesita dejar hervir en agua un poco de perejil y dejar reposar alrededor de media hora.
- Puerro: contiene alto niveles de manganeso. Este mineral está estrechamente asociado con la producción de hormonas sexuales, estimulándolas.
- Canela: la canela está considerada uno de los mejores afrodisíacos, capaz de estimular el deseo sexual y aumentar la líbido.
– Tiendas de juguetes eróticos autosustentables: Este es el caso del Castle Boutique en Phoenix, Arizona.
De igual forma desde 2004 existe una ONG que acerca el sexo al ecologismo. Esta organización alemana produce pornografía amateur para salvar los bosques de todo el mundo. El proyecto se llama Fuck For Forest y su objetivo es recaudar fondos para financiar proyectos ecológicos.
Todas las prácticas sostenibles mencionadas en párrafos anteriores y todas aquellas que se te puedan ocurrir que tengan algún componente verde, pueden hacer que la misión de vida “eco-style” se haga realidad. ¿Mantendría relaciones íntimas a oscuras para el ahorro energético?
Fuente: http://www.theguardian.com/sustainable-business/eco-sex-ins-out-toys-products?CMP=new_1194
Mayo 2014